jueves, 7 de abril de 2011

ESCENOGRAFÍA

Pepe W. Lara & Fau Nadal
Escuela de Arte de Sevilla

Por Marta Viñas Ostos y Mª del Carmen Ojeda Benítez

 -¿Pueden explicarnos el concepto que tienen de la escenografía de esta obra?
   La idea fundamental con la que estamos trabajando es la de hacer una puesta al día del concepto naturalista clásico. Pensamos que la puesta en escena con los cambios en vivo; sin interrupciones, ¨negros¨, ni telonazos le dará a la representación un dinamismo muy atractivo. También el uso de anacronismos y el componente fantástico es muy apropiado para esta obra, que se pretende original, actual y diferente.


-¿Qué tienen pensado para el vestuario?
   Bueno, en realidad el vestuario no es en sí tarea nuestra, sin embargo, es verdad que tiene que haber una cohesión de todos los elementos visuales que intervienen en escena, y es el diseño de la escenografía el que da, por así decirlo, el pistoletazo de salida para todo el ámbito visual. En un sentido amplio la escenografía es todo lo que se ve, aparte de la interpretación musical, actoral y cantada. Todas estas interacciones al final han de tener una unidad y compenetración tan grandes como sea posible. Como es sabido, una ópera es, en esencia, una obra de arte total.

-¿El montaje será idealizado, infantil o para adultos?
   Esta opera, basada en un cuento infantil alemán y posteriormente recopilado por los hermanos Grimm, no es solo para los niños, sino para ver en familia. De hecho es una obra que tradicionalmente se representa en vísperas navideñas en todo el mundo, como el ballet ¨Cascanueces¨, por ejemplo. Debe satisfacer a los pequeños, pero también a sus papás. ¨Hänsel y Gretel¨ es una bella obra de iniciación a la ópera para el público infantil, que con el paso del tiempo se convertirá en público adulto amante del género.

-¿Se representara una versión alegre o siniestra de Hänsel y Gretel?
  La obra tiene momentos divertidos, poéticos y también terribles; todo lo cual lleva a que el espectador reviva estos sentimientos y los disfrute. La escena final es la apoteosis de toda la obra y habla de libertad y reencuentro; y con esta sensación de plenitud es con la que el público, infantil y adulto, sale a la calle. Esto es lo que pretendemos conseguir.
   
-¿La iluminación tendrá un papel fundamental en esta obra? ¿De qué tipo?
   El papel de la iluminación en las artes escénicas es enorme. Nos aproxima a los estados anímicos y emocionales adecuados al momento dramático. La iluminación es capaz de hacer que unos buenos decorados no luzcan o de conseguir que unos decorados mediocres resplandezcan. La luz es un elemento fundamental en toda escenografía, sin embargo la tendencia de hacer escenografía solo con iluminación y proyecciones no se explica algunas veces sino por el componente económico. En esta puesta en escena para la escena final hemos diseñado, considerando el concepto de le desmaterialización de los elementos escenográficos, una atmosfera utilizando solo efectos de iluminación; porque nos parece que irá muy bien con la música y el argumento en este caso y para resolver la aparición de la numerosa escolanía que participa en la obra.


-¿Cómo tienen pensado representar elementos tan importantes como el bosque o la casa?
   Tanto el bosque como la casita son corpóreos sobre carras de una escala considerable. Para el diseño de la casita hemos visto los trabajos de escenografía de Hans Poelzig y de Tim Burton. Así que en lo referente al estilo se podría calificar de expresionista, gótico y fantástico, pero sin olvidarnos de una estética actual.

-Ya hay muchas cosas pensadas ¿como creen que será la representación de estas ideas?
   Creemos que hay en marcha un proceso de decantación y síntesis de las muchas ideas primeras, donde se va eliminando lo más anecdótico y va ganando peso todo aquello que profundiza el espíritu de la obra. Estamos convencidos que el nivel de representación de las ideas escenográficas, con la inestimable ayuda del Teatro Maestranza y de los compañeros de los distintos centros docentes, será más que digno.

-¿Se ha eliminado alguna escena donde se requería gran escenografía?
  En realidad si; pero veamos su explicación: Se diseñó un interior para la casa de la bruja, que era la cocina donde preparaba a sus víctimas. Este interior recreaba las imágenes de una cocina industrial, matadero industrial y horno crematorio (exterminio industrial), con ese aspecto primera mitad siglo XX, entre aséptico y cutre (sucio por el uso). Era en cierto sentido muy evocador y wagneriano. Sin embargo por los recortes que se le han hecho a libreto y partitura original este cambio solo servia para ilustrar minuto y medio de espectáculo, por lo cual se ha optado por otra solución más práctica.

-¿Qué opinión tienen de este proyecto?
   Este es un proyecto pionero en España. Relacionar las capacidades de producción del Teatro Maestranza y las capacidades de docentes y alumnado de distintos centros y disciplinas pertenecientes a la Delegación Provincial de Educación de Sevilla a través de la gestión de Marina es muy, muy interesante. Además; si el resultado, esperemos que sí, es atractivo, puede convertirse en una receta para futuras colaboraciones, receta quizás exportable a otros lugares. Este proyecto supone también un acercamiento entre un público joven y los jóvenes artistas y técnicos que participan directamente en él y el mundo de la ópera; de manera que a la vez podamos disipar la idea de que la opera es un género elitista y apartado de los gustos y de la sensibilidad general, especialmente en los sectores más jóvenes de la población. Para nosotros, tanto a título personal como de los alumnos de la Escuela de Arte de Sevilla, es todo un honor participar en él.
  
-¿Tienen alguna otra experiencia en ópera?
   Al margen de nuestros trabajos como escenógrafos, desde hace seis años empezamos a hacer colaboraciones para el diseño y realización de escenografías teatrales a través de la Escuela de Arte. En principio fueron con el Conservatorio profesional de Danza de Sevilla para sus Ballets, clásico y español, en el Teatro Central, en la actualidad seguimos colaborando con ellos y este año está programado el ballet Giselle. Hemos hecho escenografias también para obras de teatro e incluso hicimos la zarzuela “La Verbena  de la Paloma” para la Compañía Lírica Andaluza en colaboración con la Universidad de Sevilla. El curso pasado tuvimos, por fin, una incursión muy bonita en el género operístico. Fue para una adaptación de Los Cuentos de Hoffmann en tres actos, que se representó en el Teatro Alameda. Estaba interpretada por niños de cinco años, que hacían play back, declamaban y bailaban para un público de aproximadamente la misma edad. El resultado fue encantador y quedó todo muy profesional.
  
-¿Tienen como referencia algún montaje en concreto?
   Muchos de los que se han hecho en los últimos años, pero solo con la idea de no parecernos a ninguno, siempre con la intención que el resultado sea original.